Una idea elogiable: el biblioburro

2 comentarios:

  1. La carita de estos niños es sin duda la mejor recompensa que el maestro pueda llevarse.Pienso que por muchos adelantos tecnológicos en los que nos vemos inmersos, nada puede sustituir a la magia que un maestr@ o persona querida transmite al leerles un cuento ni al placer de hojear, palpar y sentir el libro en nuestras manos. Lo uno no debe sustituir a lo otro y tenemos la responsabilidad de que esto no suceda y de que las futuras generaciones conozcan ambas posibilidades cimentando en edades tempranas el encanto de las cosas sencillas....

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  2. Me encanta este vídeo, que además nos da fuerzas viendo como en los ambiente mas difíciles siempre existe alguien que se niega a tirar la toalla.

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